COVID-19: ¿Volverá el gusto y olfato a los supervivientes? – El virus denominado como COVID-19 continúa azotando el planeta sin ningún tipo de piedad. Son ya miles los fallecidos por la enfermedad y millones los que la han padecido de forma más o menos grave, aunque el total desconocimiento sobre ésta sorprende de forma preocupante.
COVID-19: ¿Volverá el gusto y olfato a los supervivientes?
Para quienes han sufrido la ‘rabia’ del coronavirus y han logrado superarla, ahora queda una segunda fase aun más inquietante: las posibles secuelas del COVID-19.
En una consulta médica con paciente COVID-19, el número de preguntas que surgen sobre el futuro de la enfermedad que se padece o se ha padecido es interminable. Es tan amplia la información sobre el virus y sus posibles consecuencias estos días, que enfermos y personal médico se sienten abrumados. Es prácticamente imposible dilucidar entre información veraz y lo que puedan ser meras especulaciones.
Entre las cuestiones planteadas repetitivamente por los enfermos, existe una que prácticamente se da en todas las consultas realizadas a los especialistas: ¿se recuperará el olfato y el gusto, perdido durante la enfermedad?
Olfato y gusto
Los estudios sugieren que hasta el 80% de las personas que tienen síntomas de COVID-19 experimentan disfunción del olfato o del gusto, con una asociación significativa entre los dos sentidos. Algunos experimentan una capacidad reducida para oler o saborear. Algunos tienen una pérdida total. Y algunos experimentan sentidos distorsionados, donde ciertos gustos y olores cambian o se vuelven desagradables, un resultado cada vez más común, llamado “parosmia”.
La mayoría de las personas recuperan los sentidos en unas pocas semanas, pero aproximadamente del 5 al 10% continuará teniendo síntomas después de seis meses. Llegados a este punto, es posible que nunca se recuperen los sentidos afectados.
Los científicos han sabido desde los primeros días de la pandemia que la alteración del olfato-gusto se asocia con casos más leves de COVID-19 y con casos en personas más jóvenes. Un estudio publicado a principios de este mes en el Journal of Internal Medicine reforzó las conclusiones.
Entre más de 2.500 pacientes de COVID-19 en los 18 hospitales europeos del estudio, más del 74% reportó un sentido del olfato distorsionado y un 46% un sentido del gusto distorsionado. La gran mayoría de ambas categorías eran pacientes más jóvenes y aquellos con casos más leves.
La buena noticia es que más de la mitad de los pacientes con distorsiones del olfato vieron desaparecer sus síntomas en un mes, aumentando al 95% de los pacientes a los seis meses, según el estudio. Para el 5% restante, el futuro sigue sin estar claro.
La Dra. Pam Dalton, investigadora del Monell Chemical Senses Center en Filadelfia, dijo que los pacientes no deben perder la esperanza. Algunas personas que han perdido el sentido del olfato debido a los rinovirus, que causan resfriados comunes, han recuperado el sentido después de varios años, dijo.
“Hay evidencia de otros virus que pueden alterar el sistema de diferentes formas que la recuperación puede ocurrir después de seis meses”, dijo Dalton.
Sin gusto ni olfato
La pérdida del olfato o el gusto puede tener un impacto severo en la calidad de vida y dificultar la identificación de peligros en el medio ambiente, como fugas de gas o alimentos en mal estado, dicen los expertos. Para las profesiones que dependen de los sentidos, la pérdida del olfato o el gusto puede acabar con la carrera. Puede alterar las relaciones, degradar la salud mental y provocar una pérdida o aumento de peso grave.
Enfermos de COVID-19 recuperados, como la residente de la ciudad de Nueva York, Lyss Stern, de 46 años, dijo que aumentó 30 libras desde que perdió el sentido del olfato y el gusto a fines de marzo, cuando tuvo un caso leve de COVID-19 durante seis semanas. Está demasiado fatigada para hacer ejercicio y come muchos carbohidratos porque le gusta cómo se sienten en la boca.